IYAWO
Al periodo de purificación, por el espacio de un año, por el que pasa el iniciado en la Oosa se le llama Iyawo. En algunos linajes, al iniciado en ifá también le llaman Iyawo Ifá, pero, ¿conocemos el por qué de esta palabra? ¿Sabemos lo que implica?
En la actualidad, la palabra Iyawo quiere decir esposa, pero esto viene de historia bonita y educativa, que puede encontrarse en algunos libros de ifá (uno de ellos es el de apola de los ogbe de Popoola) y que dice como sigue:
Ifá dice que prevée el iré de una buena esposa para el consultante para quien Ogbe-Ìyònú es revelado. Ifá dice que la señora en cuestión es la hija de una importante personalidad en la sociedad.
Ifá dice que el consultante debe de ser paciente y que no debe permitirse ser provocado al enojo. Ifá también dice que los padres de la señora en cuestión le pondrán muchas pruebas. Toda la prueba está animada a probar su nivel de paciencia con el objetivo de medir su fuerza de voluntad para asegurarse de que él es lo suficientemente paciente para ser un marido amable y capaz de cuidar bien de su esposa. Ifá dice que con paciencia él podrá ganar la prueba.
En esto, Ogbe-Ìyònú dice:
Inú bíbí Ò dá nnkan
Sùúrù ni baba ìwà
Àgbà tó ní sùúrù
Ohun gbogbo ló ní
Díá fún Òrúnmìlà
Baba n lo rèé fé Ìyà
Tíí se omo Oníwòó
Wón ní kó sákáalè, ebo ní síse
Ó gbé'bo, Ó rúbo
Traducción:
El enojo no suma a nada fructífero
Paciencia es el padre del (buen) carácter
El superior posee todo
Éstas eran las declaraciones del Oráculo de Òrúnmìlà
Cuando él iba a buscar la mano del Ìyà (sufriendo)
la hija de Oníwòò (rey de Ìwò)
le aconsejaron que ofreciera sacrificio.
Él cumplió.
Ìyà fue la hija de Oníwòò de Ìwò (rey de Ìwò). Ella era de buen ver y muy trabajadora. Era muy querida por su padre Oníwòò, por consiguiente, Oníwòò quiso asegurarse de que cualquiera que se casara con su querida hija debía de ser paciente y no debía dejarse provocar fácilmente. Por consiguiente, él les puso diferentes pruebas a los aspirantes a casarse con su hija. Todos ellos fallaron.
Òrúnmìlà fue entonces con algunos de sus estudiantes para consultar ifá y determinar si él se casaría con Ìyà la hija de Oníwòó. También quiso saber si la relación iba a ser fructífera y les traería felicidad a los dos. Los estudiantes le aseguraron que la relación podría ser un premio para él. Le aconsejaron, sin embargo, que fuera muy paciente y que no debía dejarse provocar. Así, Òrúnmìlà estuvo informado de que los padres de Ìyà le iban a poner muchas pruebas para determinar su grado de paciencia y su nivel de perseverancia. Le aconsejaron entonces que ofreciera sacrificio con un gallo, aceite de palma y dinero. Él cumplió y partió a su jornada. (El consultante necesita, también, realizar un ritual a ifá con dos ratas, pez y dinero.)
Cuando Òrúnmìlà llegó al palacio de Oníwòó, fue recibido calurosamente y le fue dado un cuarto donde dormir. Pero el cuarto resultó ser la pocilga de los cerdos de Oníwòó y además, los pollos de Oniwòó dormían encima de él. Por tres días Òrúnmìlà vivió dentro de este cuarto sin comida ni agua. Como te imaginarás, el olor del cuarto era intolerablemente y los pollos defecaron encima de Òrúnmìlà. Òrúnmìlà nunca salió, nunca rogó por comida y nunca pidió agua para bañar su cuerpo. Al cuarto día, Oníwòó convocó a Òrúnmìlà a su palacio. Òrúnmìlà se presentó lleno de heces y hediendo terriblemente. Oníwòó le preguntó a Òrúnmìlà si había disfrutado de su estancia, a lo que Òrúnmìlà contestó que el cuarto era como su propia casa.
Entonces el rey pasó a Òrúnmìlà a otro cuarto al lado de la cocina, en donde el calor y el humo lo ahogaban. Òrúnmìlà se quedó dentro del cuarto durante otros tres días sin comida o bebida. Nuevamente, al cuarto día fue convocado a palacio ante la presencia de Oníwòó. Oníwòó le preguntó a Orunmila si había disfrutado de su estancia en su cuarto, a lo que Òrúnmìlà contestó que el cuarto era muy agradable. Oníwòó, por primera vez, pidió le dieran comida a Òrúnmìlà. Él comió.
El siguiente cuarto en el que estuvo Òrúnmìlà estaba lleno de agua rancia, gusanos e insectos. En consecuencia, no pudo dormir durante los tres días que se pasó ahí dentro. Al tercer día le pidieron que saliera del cuarto. Òrúnmìlà tenía picaduras de insectos por todo el cuerpo. Cuando Oníwòó le preguntó que si había disfrutado de su estancia, Òrúnmìlà respondió afirmativamente.
Durante tres meses, Òrúnmìlà pasó de una prueba a otra. Soportó todo sin queja. Esos tres meses tuvo pruebas físicas como reducir árboles grandes en tiempo record, aclarar extensiones grandes de tierra y llevar cargas pesadas de un lugar a otro. Todo lo hizo sin queja.
Después de esto Oníwòó convocó a Òrúnmìlà a una reunión y para tomar un baño, para que cambiara su ropa por una nueva, regalo de Oníwòó. Antes de que regresara a palacio, Òrúnmìlà descubrió que todos estaban de un humor festivo. Todos cantaban, bailaban y festejaban. Oníwòó le pidió a Òrúnmìlà que se sentara a su lado y él así lo hizo. Oníwòó entregó a su hija Îyà a Òrúnmìlà como esposa. Oníwòó alabó la paciencia de Òrúnmìlà, paciencia y aferramiento manso a lo largo de sus pruebas. Él le pidió entonces a Òrúnmìlà que cuidara de Ìyà, dado que había mostrado que era capaz de saber cuidar de una mujer.
Òrúnmìlà estaba lleno de alegría, él había tenido éxito donde otros habían fallado. Òrúnmìlà decretó entonces que a partir de ese día todas las mujeres al casarse debían llamarse Îyà-Ìwo o Ìyàwò (el sufrimiento del pueblo de Ìwò). Òrúnmìlà dijo que la palabra Îyà-Ìwo sería referida como la ganancia del pueblo del Ìwò por su sufrimiento. Tanto Òrúnmìlà como todos en aquel pueblo, desde ese día, llamaron a todas las esposas Ìyàwò.
Inú bíbí Ò dá nnkan
Sùúrù ni baba ìwà
Àgbà tó ní sùúrù
Ohun gbogbo ló ní
Díá fún Òrúnmìlà
Baba n lo rèé fé Ìyà
Tíí se omo Oníwòó
Wón ní kó sákáalè, ebo ní síse
Ó gbé'bo, Ó rúbo
Kò pé, kó jìnnà
E wá bá wa ní wòwó Ire
Ìyà ti Òrúnmìlà je ní Ìwó
Kó seé dele wí
E wá wo Ìyà-Ìwó!
Traducción:
El enojo no suma a nada fructífero
Paciencia es el padre del (buen) carácter
El superior posee todo
Éstas eran las declaraciones del Oráculo de Òrúnmìlà
cuando él iba a buscar la mano del Ìyà (sufriendo)
la hija de Oníwòò (rey de Ìwò).
Le aconsejaron que ofreciera sacrificio
él cumplió.
Antes de largo, no demasiado lejos
encuéntresenos en medio de toda la ira
el sufrimiento que Òrúnmìlà experimentó al Ìwó
no merece la pena
mire mi Ìyà-Ìwó (el premio de sufrimiento al Ìwó).
Ifá dice que el consultante está siguiendo algo muy importante para su vida. Ifá dice que si la persona logra asegurar eso que le viene, cambiará su vida para bien. Él o ella debe ofrecer sacrificio, ser paciente y estar listo para soportar sufrimientos y la provocación indebida. Lo que viene puede ser un trabajo, una posición, un contrato comercial, una promoción, cualquier cosa o evento que beneficie al consultante. Mientras más extremo sea el sufrimiento, más se compensarán los sufrimientos experimentados antes de lograr la meta.
Si nosotros analizamos este Ese Ifá podemos encontrar muchas razones que nos explican en qué consiste en realidad un iyaworaje.
Los sacrificios por los que pasó Òrúnmìlà para lograr su matrimonio con Îyà deben de ser tomados como ejemplo para quienes busquen un matrimonio espiritual con su Orisa, De esta forma todo aquel que sea iniciado no podrá ver la religión de una forma superficial.
Ahora bien, no se trata de que todos tengamos que pasar las misma pruebas que pasó Òrúnmìlà para alcanzar su cometido, pero debemos de estar consientes de que si durante el iyaworaje nos vienen pruebas duras, las debemos de soportar sin quejarnos, pues así como Òrúnmìlà fue probado para determinar si era capaz de mantener una buena conducta con su esposa, todos, de alguna forma, vivimos pruebas difíciles por las que Orisa nos hace pasar para determinar cuán grande puede ser nuestra fe, no porque tenga dudas, sino porque sabe que muchas veces hablamos de amor por las deidades, pero sólo si estamos logrando prosperidad y desenvolvimiento.
Esto no quiere decir que todos los iyaworajes sean duros, aunque podemos encontrar pruebas difíciles, esto no quiere decir que todos tengan que pasar por lo mismo. Hay personas que han hecho sacrificios anteriores, que ante los ojos de Orisa están probados y ellos durante su iyaworaje tendrán una vida fresca como el agua. Lo que sucede en esta religión es que al tener a un Orisa como protector, ya tenemos con quien quejarnos y pedirle una mejoría en nuestras vidas. Por ejemplo, una persona puede no haber tenido nunca suerte para las relaciones sentimentales, pero no podía culpar a nadie. Ahora, cuando llega a ser consagrado en Orisa, inmediatamente busca culpar a su ángel guardián de su mala suerte y realmente las divinidades sí nos pueden ayudar en estas problemáticas, pero no siempre tienen que hacerlo dándonos suerte para alcanzar la estabilidad. Como las divinidades saben que vamos a lograr nuestra estabilidad, a veces a través del consejo nos piden un cambio total en nuestra conducta, pues si una divinidad nos da suerte para nuestras relaciones, aun sabiendo que tenemos un carácter inapropiado, con ello está premiando nuestra mala conducta. Por ello, es importante que los religiosos sepamos lo que debemos de pedir, basados en lo que hemos logrado cambiar, sólo así una persona puede lograr verdaderos avances en su vida.
Si un Iyawo no es capaz de llevar un buen Iyaworaje, no puede esperar ninguna recompensa, pues nadie puede ir a recoger frutos que nunca sembró.
Si analizamos la vida de las plantas, podemos ver perfectamente cómo es necesario el sacrificio para después ser portadores de la buena fortuna. Tan sólo analicemos cómo un grano de maíz al ser sembrado (enterrado debajo de la tierra), después de un tiempo de sacrificio germina y es capaz de producir varias mazorcas de maíz y cada una con muchísimos granos. Todo esto se logra con tan sólo un grano de maíz, pero claro está, después de que lo hemos sacrificado. Si nosotros, en vez de sacrificarlo, mejor lo empleamos como alimento, hacemos algo que es completamente seguro, pero esos granos que usamos para comer jamás van a producir nada.
Por otra parte, ifá nos advierte que entre los hijos de las divinidades que venían del cielo a la tierra se encontraba el hijo de Òrúnmìlà. Òrúnmìlà aconsejó a su hijo que antes de bajar a la tierra pasara por el templo de Ajala (divinidad considerada el constructor de las cabezas) con el objetivo de fortificar su cabeza. El hijo de Òrúnmìlà escuchó el consejo de su padre y juntó los materiales que le fue aconsejado llevar ante Ajala para que con esto él fortificara su cabeza. Mientras esto ocurría, los hijos de los demás Orisa bajaron sin demora a la tierra, todos ellos llegaron y fueron adueñándose de cuantos terrenos, casas y cosas pudieron, ellos criticaban al hijo de Òrúnmìlà por creerlo tan tonto como para tener que fortificar su cabeza para tener que bajar a la tierra, ellos no creían que esto fuera necesario y por ello se burlaban de él.
Por su parte, el hijo de Òrúnmìlà , después de haber ido donde Ajala y haber recibido la fortificación de su cabeza, decidió bajar a la tierra. Al llegar, los hijos de los demás Orisa le hicieron ver cuánto habían logrado mientras él había perdido el tiempo en la casa de Ajala.
El hijo de Òrúnmìlà, por su parte, comenzó a buscar dónde fincar para vivir, mientras los demás contaban con grandes viviendas e inmensos terrenos. Cuando el hijo de Òrúnmìlà bajó a la tierra, la lluvia todavía no había caído sobre la misma, fue a los pocos días que se comenzó a nublar el día y detrás vino un gran aguacero, mismo que comenzó a derretir la cabeza de todos los hijos de los otros Orisas que habían bajado antes de Òrúnmìlà. Por eso, todos ellos regresaron al cielo y tuvieron que dejar sus pertenencias en la tierra, mismas que se quedaron como propiedad del hijo de Òrúnmìlà. Ésta es la razón, por la que cuando veneramos nuestro Orí (nos rogamos la cabeza) no debemos de permitir que el sol, el sereno ni la lluvia nos alcance. Si la rogación representa simbólicamente el acto de mediante el cual Ajala perfecciona nuestra cabeza, con mucha más razón debe de ser conservado nuestro Orí de las inclemencias del tiempo.
Cuando nuestro Orí recibe una consagración tan importante como el asentamiento de Oosa, un Iyawo no debe permitir que el sol, el sereno, la lluvia, etc., alcancen su Orí y no debe de esconderse de sus mayores para que ellos no vean su falta, porque son ellos mismos quienes resultarán afectados con el paso del tiempo, pues ese Orí que no supo permanecer paciente para ser fortificado, jamás podrá esperar la buenaventura que logrará una persona que haya cumplido cabalmente con el rigor del Iyaworaje.
Otra de las cosas que se trata de poner en duda hoy en día es el que los Iyawo se vistan de blanco durante todo un año. Esto no es un invento afrocubano. Nuestros ancestros, a pesar de vivir en condiciones deplorables en la mayoría de los casos, supieron mantener, con esfuerzo y sacrificio, aunque fuera muy difícil hacerse de ropa blanca, la tradición del uso de ropa blanca. Ésta es una tradición que debemos mantener, aun cuando otras respetables tradiciones no lo hagan. Nosotros debemos de mantener el uso de ropa blanca porque es símbolo de pureza, pero además es una forma de realizar ébó para ser reconocidos y lograr ser populares, tal y como lo fue la ropa blanca. La tela blanca fue elegida la reina de todas las telas como lo explica el siguiente Ese Ifá:
Cuando la tela blanca realizó ébó para ser la más popular entre las telas
Ifá dice que él va a sobresalir entre sus amigos
ESE IFÁ
O ni ofun bala
Ofun balá
Ofun bala bala ofun
Difá fun enlojo aso
Nwon ntode orún
Bo walé aiye
A difá fun aso funfun
Ti ntode orún bo walé aiye
E wo oríre e walà
Aso kan ti irada de o gbosin
O gbolà
E ro oríre e walà.
Traducción:
Ofun amplio.
Ofun amplio.
Ofun es amplio, amplio es ofun.
Es el nombre de los babalawos
que realizaron adivinación
para todas las telas.
Cuando ellas venían del cielo a la tierra
también realizaron adivinación para la tela blanca.
Cuando ella venía del cielo a la tierra.
¿Ustedes ven la buena fortuna?
Ustedes están viendo a la tela blanca
una tela viene del pueblo de Irada
y recibió adoración y popularidad.
Ustedes ven la buena fortuna.
Ustedes están viendo a la tela blanca.
Explicación:
Aquí están todas las telas (enlojo aso) a quienes les dijeron que tenían que realizar ébó, esto era para que ellas fueran populares en la tierra. Todas las telas dijeron, al llegar a la tierra, “nosotras vamos a recibir honores”, por eso nada más realizaron ébó para venir a la tierra, no realizaron ébó para ser populares ni para recibir honores. Solamente Aso funfun (la tela blanca) se quedó atrás para realizar ébó. Ifá dijo:
— Si 200 telas salieron juntas y sólo hay un tipo de tela blanca, es solamente esa tela blanca la que llamará la atención de la gente, mucha gente se fijará en ella.
Esta persona tiene que realizar ébó para ser reconocido.
La tela blanca comenzó a festejar dándole gracias a sus babalawos, sus babalawos a ifá e ifá a Olódúmáré.
Independientemente de las razones por las que se emplea la ropa blanca durante el Iyaworaje, es bueno que sepamos que la tela blanca es símbolo de reconocimiento y titularidad, pues ella realizó el ébó para ser reconocida entre todas las demás telas de colores.
También es importante recalcar que una persona Iyawo no debe de verse en el espejo. Como ya mencioné, Orí es una divinidad muy mística y cuando se le está venerando siempre debe de estar cubierta, si esto es así normalmente, con mucha más razón se debe de mantener cubierta por un largo espacio de tiempo cuando estamos alineando nuestro Orí con nuestro Orisa guardián. Por otro lado, en Nigeria se considera al doble espiritual (el que se encuentra en el cielo) como una copia fiel de nosotros, por ello, verse en el espejo es un símbolo de estar viendo nuestro doble espiritual, algo que representaría la unión de los dos Egbe, egbe Aiye (nosotros) y egbe Orún (nuestro egbe celestial).
Uno tiene programado ir al cielo a una temprana edad porque su egbe Orún lo está llamando. Al buscar recursos en la consagración Orisa, estamos evadiendo nuestra responsabilidad de retornar al cielo, amparándonos bajo el manto de Orisa, es decir, estamos huyendo de lo que pactamos en el cielo y no es conveniente encontrarnos con nuestro Egbe celestial, por lo que tratamos de evitar un encuentro con él mientras la consagración Orisa se asienta en nuestro Orí y egbe Orún nos permite quedarnos en la tierra.
Por último, en la vida íntima, el Iyawo puede llevar sus relaciones normales, algunos tienen dudas sobre si se pueden tener relaciones durante el año. Sí, la vida íntima nada afecta al iyawo.
Estos documentos que saca la sociedad Yoruba de México tienen el único interés de hacer que se conserven los valores de nuestra amada religión, con ello, esperamos que se tome conciencia sobre el respeto que debemos de tener por cada paso o ceremonia que se conserva en nuestra religión y especialmente, en nuestra tradición afrocubana.
A nombre de la Sociedad Yoruba de México
Leonel Gamez Osheniwo

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